viernes, 19 de junio de 2015

LOS ESTUDIANTES A LAS CALLES POR 6% PARA LA EDUCACIÓN PÚBLICA 

Por Karina Rojas



El pasado miércoles se desarrolló una importante movilización estudiantil convocada por la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), acompañada por los estudiantes del Profesorado José Artigas (IPA) que vienen de ocupar su centro de estudio, y por secundarios de varios liceos.

Fotografía: UyPress

La entusiasta columna partió desde la explanada de la Universidad de la República, en el centro de Montevideo, pasando por el Ministerio de Economía y Finanzas y culminando en la Torre Ejecutiva de la Presidencia. Se escucharon cantitos que repudiaban la “austeridad” que sugiere el gobierno del Frente Amplio con respecto al presupuesto, que en su tercer mandato, se niega a otorgar más plata para la educación pública.
Los estudiantes rechazan que se aumente el presupuesto para las fuerzas armadas y que no haya más plata para la educación pública. Y no se comen el verso del gobierno que dice que va a aumentar la partida para educación cuando en realidad está incluyendo en él la formación de los militares y policías.

“A ver a ver, señor presidente, si Ud puede vivir con el sueldo de un docente” coreaban las delegaciones de estudiantes de Humanidades, Medicina y los secundarios IAVA y Miranda.

Se hace evidente para los estudiantes que el gobierno del “progresista” Frente Amplio sigue manteniendo la estructura regresiva heredada de los gobiernos neoliberales: con una casta política que cada vez se enriquece más, con leyes que favorecen a los empresarios al otorgarles exoneraciones a las zonas francas, a las empresas capitalistas, a la educación privada, y con el pago sistemático de la deuda externa a los usureros imperialistas.

Los discursos de cierre de la manifestación, que recibió el apoyo de otros gremios de la educación y las filiales estudiantiles del interior del país, apuntaron directo a la política gubernamental: “sabemos de dónde tiene que salir la plata para el 6 %: de las zonas francas, de la soja y de la deuda”. Toda una contradicción para quien quiera explicarla, de cómo los sectores que dirigen la Federación Universitaria, ya que mientras critican las políticas educativas del gobierno, llaman a los estudiantes a apoyar al Frente Amplio. Estas direcciones han dejado pasar todos y cada uno de los planes mercantilizadores que el gobierno quiso aplicar en los últimos 10 años, planes que ni siquiera la derecha blanca y colorada se animó a pasar. Estas direcciones estudiantiles que en la última elección del Rector de la Universidad se dividieron apoyando o bien a la variante que más seguía a la Segunda (contra) Reforma Universitaria del Frente Amplio representada en la figura del decano de Humanidades Álvaro Rico, o bien apoyando a quien terminó consagrándose como Rector de la Universidad de la República, Roberto Markarián, que pretende elitizar aún más la educación superior, restringiendo su acceso y amoldándola al servicio del mercado.

Pese a estas direcciones, los estudiantes nos manifestamos masivamente, demostrando que el movimiento estudiantil tiene un potencial enorme, y que si se pone en movimiento junto a los trabajadores de la educación (docentes y no docentes), podremos conseguir el 6 % para ANEP-UDELAR.

No solamente se reclama el aumento del presupuesto, también se cuestiona el carácter de la educación, que en los últimos años ha venido decayendo en la calidad de la enseñanza en sus distintos niveles, que se expresa en las peores condiciones de estudio y trabajo, en el acortamiento de las carreras en pos de un rápido egreso, atentando contra la calidad académica, pasando por una reconversión de la currícula donde se nota la injerencia de las empresas privadas “interesadas en la educación”, políticas de corte neoliberal disfrazadas por este gobierno como “populares e inclusivas”. En Primaria y Secundaria obligan a maestros y docentes a pasar de curso a los gurises, hayan aprendido o no, para no hacer bajar las estadísticas educativas, sin cuestionar las dificultades que tienen los niños y niñas que muchas veces llegan si comer a los centros educativos, o bien que están sumergidos en los miles de problemas sociales propios de las capas más desfavorecidas de la sociedad.

A la vez que se plantearon estas fallas educativas, también se alertó acerca de la posible salida represiva del gobierno frente a los sectores que luchan. Es que el Frente Amplio ya comienza a tener una “costumbre” de espiar y perseguir a quienes se manifiestan. Así ocurrió en 2013 contra los docentes que realizaron una huelga ejemplar por mayor presupuesto y aumento de salarios, también en la marcha estudiantil del 14 de agosto, donde se reprimió salvajemente y persiguió a militantes estudiantiles deteniéndolos varias horas después de haber culminado la movilización, o procesando a jóvenes que en 2014 quemaron un muñeco de un policía en repudio al accionar de las fuerzas represivas en los barrios de la periferia de las ciudades, donde se ensañan contra los más pobres.

El movimiento estudiantil mostró sus fuerzas, pero esto recién empieza. Es necesario hacer asambleas masivas en los centros de estudios (facultades, liceos y escuelas), y organizarnos de abajo hacia arriba. Es necesario tomar las riendas de la lucha y no dejar que las direcciones nos pongan palos en la rueda en nuestros reclamos. Debemos enfrentar la política del gobierno y pelear por el fin de las exoneraciones al campo y a los capitales imperialistas y dejar de pagar la deuda externa, destinando esos recursos a educación, salud, vivienda y trabajo para el pueblo trabajador. 




lunes, 1 de junio de 2015